Literatia 02- El mundo. El Universo.

El mundo es el conjunto de todas las cosas creadas. Cada una de las partes, reales o imaginarias, en que puede clasificarse todo lo que existe.

¿Recordáis ese cúmulo de ideas que cogimos, de muchos sitios diversos? Algunas de esas ideas serán válidas para la trama, otras para los personajes, pero el mundo (o Universo) es lo que encuadra todo lo anterior.

No es más importante lo que hay en una ciudad que la ciudad en sí para hacer una buena historia. O, dicho de otra forma, es mejor no empezar la casa por el tejado, sino ir sentando las bases.

Para hacer nuestro mundo debemos preguntarnos: ¿dónde sucede, y bajo qué reglas y límites?

Puede tratarse del mundo real, simple y llanamente. Nuestra vida cotidiana.

O podemos añadirle elementos fantásticos.

Puede ser un nuevo mundo que choca con el nuestro , o que se entremezcla.

Un mundo aparte, uno medieval, uno futurista, o apocalíptico.

En ocasiones el mundo es algo que pasa inadvertido, sobre todo si se trata del nuestro, pero en otras puede ocasionar la historia en sí.

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Un mundo parte de más de una idea, mezcladas.  

Por ejemplo: Cassandra Clare comentaba en una entrevista que el mundo de Cazadores de Sombras surgió de la fusión de la tienda de “tatuajes” de una amiga de Nueva York, donde todos iban marcando el techo con sus huellas en una especie de batalla entre el bien y el mal, y la serie Buffy Cazavampiros (el Buffyverso, un universo en sí mismo), que le llevó a preguntarse “¿no hay más cazadores en el mundo?”

Así surgió su serie de libros de Cazadores de Sombras, sobre unos cazadores (valga la redundancia), cuya magia está basada en los tatuajes. Luchan contra el mal, personificado en Volde…er…Valentine, mantienen a los subterráneos (vampiros, hombres lobos…) a raya, etc.

Y así a lo tonto, con una serie de tramas (hablaremos de ello más adelante), ya ideó 4 sagas  (los instrumentos mortales, los orígenes, la continuación de los instrumentos mortales, y otra que tiene planeada para más adelante). Todas las sagas basadas en ese mismo mundo.

Por poner otro ejemplo, más cercano, más español, Javier Ruescas en su blog habla de su primera saga, donde mezcló: electricidad (bombillas), en el mundo medieval.

Y ahí tenéis otro mundo. Simple pero efectivo.

Un mundo surge de la fusión de ideas, de cosas a veces opuestas, a veces inimaginables hasta que alguien las crea.

En ocasiones hay “quiebres”: Un mundo de seres sobrenaturales sin sentimientos donde uno de ellos se enamora: aunque esto está muy trillado, es algo que funciona en el mundo romántico-literario.

Pero ¡ah!, aquí está el error, mes amies: Debéis explicarlo.

Todo el mundo puede decir: mi mundo, mis reglas. Sí.

Pero, ¿qué pasa con los lectores? Aunque seáis vosotros mismos los lectores, os preguntaréis en algún momento, ¿y por qué surge esto? ¿Esta violación de la regla? ¿No era que no podía enamorarse? ¿No era que no tenía corazón?

Cada regla tiene su salida legal, su cláusula, y debéis encontrarla, si es necesaria, y explicar el por qué es así: era mestizo, hizo un pacto con el diablo quien le devolvió su alma, etc.

 
Y sin embargo, tenéis que tener cuidado porque, aunque sea ficción, nuestro mundo pijhippy-guay, donde armamos lo que queremos, siempre habrá, para que todo tenga sentido, límites inviolables hasta para nuestros queridos y consentidos personajes: estoy hablando de las leyes que nosotros llamamos naturales, tan efectivas como la ley de la gravedad.

¿Quién querría vivir en un mundo donde no hay la emoción del riesgo? Y, por otra parte, ¿cómo tendría sentido un mundo en donde todos lo puedan doblar a su antojo y voluntad?

La ley no ha sido establecida por el ingenio de los hombres, ni por el mandamiento de los pueblos, sino que es algo eterno que rige el Universo con la sabiduría del imperar y del prohibir.

Marco Tulio Cicerón (106 AC-43 AC)

La manera en la que nuestros personajes descubren éste mundo, ya será en otro capítulo de nuestra Literatia ;)

¡Gracias por leer!